Jubileo de vida religiosa - Djibouti — Español

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Jubileo de vida religiosa - Djibouti

Fue celebrado el Jubileo de 50 años de vida religiosa de algunas Hermanas Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora.

He aquí la historia de mi vocación :  

Me llamo ADDISALEM ESHETE TESEMA. Mi nombre de religión  es Tigué Maryam. Soy  la quinta hija de mi familia y nací el 18 de enero de 1946 en Arsi, ETIOPIA.

Mi vocación nació viendo a mi tía religiosa de paso por mi casa. Mi deseo de ser religiosa fue tal, que yo pedí a mi tía, Hna. María de la Asunción, religiosa Franciscana, que me lleve con ella a las Hermanas Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora. Yo lo pedí tres veces.  Al tercer pedido mi tía aceptó. Entré en Nazareth, Etiopía, como Aspirante, el 3 de septiembre de 1968 en la Congregación   de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora, a los 22 años. Un año después, es decir en 1969, entré al postulantado.   Comencé el Noviciado en 1970, en el mismo lugar:  Nazareth. Para la pasantía del noviciado en  1971, nuestras Hermanas me enviaron a Dijiboutí por un año.

Volví  a Nazareth, en Etiopía, para hacer mi primera profesión el 4 de octubre de 1972. Después  de mis primeros votos, yo reintegré de nuevo la Comunidad de las Franciscanas en Djibouti. Fue mi primera obediencia en el Convento de la Natividad. Joven hermana yo me ocupé de la lavandería con la hermana María Antonieta.

En octubre de 1980, para prepararme a los Votos Perpetuos, nuestras Hermanas me enviaron a Desvres en Francia. Un mes después yo volvía al Convento de la Natividad  donde permanezco hasta ahora. De tanto en tanto, nuestras Hermanas me enviaron en misión a Obock o a Arta para dar una mano a las Hermanas de ese lugar!

Durante estos 50 años de vida con  Jesús, yo gusté de rezar el oficio, el rosario y sobre todo la Misa. También disfruté de la lectura. Me gusta prestar servicios a la comunidad. Yo ayudé mucho en la cocina y en la limpieza! Mi especialidad es la pastelería. Para dar placer a las Hermanas, muchas veces hice tortas o flanes, para los postres.

Ahora yo puedo decir:  GRACIAS Señor por la vida religiosa.  GRACIAS por estos 50 años. Mi vocación es vivida con las otras, en la espiritualidad de San Francisco de Asís y a ejemplo de la Virgen María, nuestra Madre.

                                                                                     Hna. TIGUE MARYAM